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Revista académica Urdimbres #5, Septiembre 2021
Ambos comparten la fuerte condena hacia la
mujer por ese “pecado mortal” que se mate-
rializa en el embarazo. Aquí ella pierde su
identidad, se la deshumaniza y se la concibe
como un “problema”. Es tanto el disgusto que
ocasiona la situación que la dinámica de las
relaciones se estructura en base a la violencia
y la crueldad: a la mujer se le arrebata la voz,
se decide por ella y se la somete al peor de los
tormentos. De esta circunstancia tan abe-
rrante y vergonzosa emergen comporta-
mientos crueles y siniestros: mantener oculta
a la persona, ignorarla, “tapar” aquello que
genera malestar sin tener en cuenta los senti-
mientos de la persona en cuestión, confinarla
a una dolorosa soledad, y solo mostrar preo-
cupación por la imagen familiar decente. En sí
se castiga de un modo particularmente vio-
lento. El siguiente paralelismo entre el poema
medieval y el poema N°9 de En Nombre de
Ninguna refuerza esta idea:
Cuando salgo a la calle
toda la gente me mira
como si yo fuera un monstruo.
Y al reparar en mi vientre
unos a otros se hacen señas
y guardan silencio mientras paso.
Siempre se dan con el codo,
y me apuntan con el dedo,
como si hubiera hecho algo
excepcional.
Con sus gestos me señalan,
me consideran digna de la hoguera,
porque una vez pequé.
¿Para qué voy a contar cada detalle?
Ando de boca en boca
y estoy en labios de todos.
Revista académica Urdimbres #5, Septiembre 2021
Por ello sufro violencia,
me muero ya de dolor
y continuamente lloro.
En este paralelismo se explicita el maltrato, la de manera explícita este emerge en las con-
condena social y familiar. La descripción de cepciones que expresa el poema –el pecado,
los sentimientos que experimenta la mujer la sexualidad culposa-. Lo mismo sucede en el
refleja la vida marginada que debe afrontar y, caso de Muñoz que ya desde el título nos
al mismo tiempo, revela la fuerte carga reli- augura ese halo religioso que tiñe al poema-
giosa y moral que subyace en el trato y actitu- rio: En Nombre de Ninguna guarda estrecha
des que le devuelven los otros. El entorno que relación con el discurso religioso aunque
la rodea le provoca un dolor irreparable, todo subvierte el significado. La indeterminación
lo que allí acontece atenta contra ella. No hay que revela En nombre de ninguna se percibe
empatía, ni solidaridad, contención o apoyo, en la construcción “en nombre” que constitu-
solo reproches y presagios de un futuro oscu- ye una clara referencia a la Santísima Trini-
ro en el que se avecinan “tiempos difíciles”. dad: en nombre del Padre, del Hijo y del Espí-
ritu Santo. En las palabras del inicio se percibe
A modo de cierre, podemos detenernos en
la voluntad de declarar por alguien, sin
los títulos del poema seleccionado y el poe-
embargo, la voz poética habla en nombre de
mario de Muñoz: “Hasta hoy, triste de mí”
“ninguna”. Este pronombre indefinido deno-
describe un antes y un después en la vida de
ta la inexistencia de una entidad: la negación
la mujer, centrándose en el después. El poema
de que exista una mujer.
nos presenta un “hecho repudiable” que se
considera un pecado y que marca un cambio
rotundo en la vida de esa mujer. Por eso el
“hasta hoy”, momento en el que la situación
llega al límite, es decir, hasta donde pudo
mantenerla en secreto –ser discreta-. Esta
misma línea sigue la obra de Muñoz, el título
del poemario borra la identidad de la mujer y
el contenido busca mostrar de manera explí-
cita aquello que se ocultaba detrás de la
fachada familiar: la situación de las jovencitas
que transitan un embarazo no deseado en un
contexto conservador atravesado por la reli-
gión. Se evidencia así que ambas obras que-
dan vinculadas por revelar una situación que
se mantenía en secreto, oculta, por ser sucia,
pecaminosa y condenable. También quedan
unidas por el contexto propio de cada una en
donde la religión tiene un peso y una presen-
cia determinantes.
Claramente, el componente religioso en una
obra cuyo contexto es el medieval se iba
hacer presente, más allá de que no aparezca